Estimado tú, ¿estas seguro, que deberías leer mi diario de catastrofes? ,
a lo mejor no me conoces y si es así yo te nombro apto para leer mi diario de catastrofes, pero si me conoces... un meteorito caerá desde marte hasta tu casa y... te maldigo¡¡¡ si sois mis padres de acuerdoooo ya sé que no debo llamar a la gente neandertal, feo bicho peludo paralnte con patas, babuino con extraña capacidad habladora y todo eso... pero es mi diario y si me echais la bronca por llamar asi a la gente sabré que lo habeis leido y.... me dolerá mucho y sacaré malas notas y ja!!! no me puedes echar la bronca y puesto que ya sé que solo leeis esto para tener mas razones para reñirme ya no vale la pena que sigáis leyendo. Pero centrandonos en la parte positiva (y tened en cuenta que no voy a poner acentos y con faltas de ortografia) supongamos que quien lee mi diario no me conoce entonces bienn puedes conocerme como "ía", un diminutivo de mi nombre (que no voy a decir) y de momento esta soy yo oxoxox
P.D. y, os prometo que todo lo que aparece en este diario es cierto, o por lo menos todo lo cierto que deberia ser...

miércoles, 22 de febrero de 2012

Miércoles... No se qué

Como ya sabrás maldito diaro, (porque me gusta hacerte rayajos en la cara todos los días), plástica es la asignatura que menos me disgusta. Pero hoy en clase de plástica "Andrés" ha dicho que tendriamos que hacer un trabajo en el que tendremos que RECORTAR ¿te importa que te refresque la edad a la que aprendì a recortar bien?,

¡a los ocho años!,

segun él eso es un arte, JA! como si estuviese hablando de purpurinizar o maquillar, aun así, como Ándres es de los profesores que mejor me caen, solo he puesto cara de fastidio a medias, o lo ha intentado cuando ha dejado claro que hay que esforzarse, entonces he vissto la ocasión perfecta para usar mi cara de fastidio NÚMERO NUEVE (Nota: es importante practicar y numerar tus caras de fastidio, no se te vaya a ocurrir mezclarlas, una vez mezclé sin querer la número cuatro y la número seis lo que pareció una especie de sonrisa estreñida y... es una larga historia, pero termina con mi tía y conmigo en una tienda de sujetadores de tallas grandes)

No hay comentarios:

Publicar un comentario